jueves, 29 de septiembre de 2011

Fotos y comentario del "Encuentro de socios, nuevos socios y simpatizantes de Casa del Perú Siglo XXI Barcelona"

FOTOS
Y COMENTARIO DEL "ENCUENTRO DE SOCIOS, NUEVOS SOCIOS Y SIMPATIZANTES DE CASA
DEL PERÚ SIGLO XXI BARCELONA"

Gracias a todos los asistentes, gracias a los nuevos socios y simpatizantes, la fiesta fue un éxito gracias a ellos.
Hemos de agradecer en especial a los grandes artistas que nos acompañaron:

Dina Rodríguez, cantante y animadora.





Palabras de la junta de Casa del Perú Siglo XXI Barcelona
 
Casa del Perú con las viandas
 

Dina Rodríguez (derecha) y a duo
 

Pareja de marinera
 

Asociaciones: Centro Peruano de Barcelona, Lliça Peruanitos, Hispanoamérica
en el mundo
 

Asociaciones: Escorza, Seminario de Estudios Peruanos y Latinoamericanos
 
 
Pareja de marinera
Socios
de Casa del Perú Siglo XXI Barcelona
 

domingo, 25 de septiembre de 2011

Encuentro de socios, nuevos socios y simpatizantes de Casa del Perú Siglo XXI Barcelona

ENCUENTRO DE SOCIOS, NUEVOS SOCIOS Y SIMPATIZANTES DE CASA DEL PERÚ SIGLO XXI BARCELONA

domingo, 25 de septiembre de 2011

a partir de la 13h
música y comida (gratuito)
bebida precio popular


Lugar:
c/Nou de Sant Francesc, nº 20
metro L3 (verde), parada "Drassanes"
mapa:

 

martes, 20 de septiembre de 2011

Comunicado de Casa del Perú sobre las declaraciones del Conseller d’Interior Felip Puig, sobre las "nacionalidades delincuentes" y el malentendido

COMUNICADO DE CASA DEL PERÚ SIGLO XXI BARCELONA

[castellano]:
"Poco sentido común y mucha irresponsabilidad. Sobre las declaraciones del Conseller d’Interior Felip Puig, las “nacionalidades delincuentes” y el malentendido"

[català]:
"Poc seny i  molta irresponsabilitat. Sobre les declaracions del Conseller d’Interior Felip Puig, les “nacionalitats delinqüents” i el malentès"

* * *

[castellano]

COMUNICADO DE CASA DEL PERÚ
 SIGLO XXI BARCELONA
Sobre las declaraciones del Conseller d’Interior Felip Puig, las “nacionalidades delincuentes” y el malentendido
Poco sentido común y mucha irresponsabilidad
Barcelona, 20 de septiembre de 2011

‘Casa del Perú Siglo XXI Barcelona’ quiere expresar su queja ante el poco sentido común y la falta de responsabilidad de las declaraciones del Conseller Felip Puig que agreden al colectivo catalán-peruano y a Catalunya.

Qué pasa con nuestra Catalunya? Tierra de acogida, tierra de quien la trabaja, casa grande… Donde está subiendo el voto y el apoyo a las opciones más intolerantes dentro de los partidos mayoritarios y minoritarios. Donde ya tenemos partidos abiertamente racistas en algunos ayuntamientos de nuestras tierras. Donde nuestro Conseller d’Interior, Felip Puig, ha declarado que “hay nacionalidades y culturas con mayor predisposición a la delincuencia”, entre ellas la peruana.
Las declaraciones
Recientemente, uno de nuestros representantes en el Gobierno de la Generalitat, Felip Puig i Godes, Conseller d’Interior y máximo responsable de la policía catalana, se ha permitido declarar “sin hipocresía” que “entre las diferentes culturas que vienen a convivir en Catalunya hay colectivos que, en ocasiones, interpretan mal este nivel de libertad con que nos hemos dotado y que forma parte de nuestras organización social y cívica”, que “hay determinados colectivos de determinados orígenes que vienen de otro sistema de valores con otra cultura y tienen otras referencias legislativas, penitenciarias y policiales, y cuando llegan a un país donde la libertad, la democracia, la convivencia y la tolerancia forman parte de nuestro sistema de valores, abusan”, que “hace falta explicar sin hipocresía que sí, que a veces, hay unos colectivos de una procedencia determinada que tienen tendencia a caer en determinados actos delictivos que se organizan en clanes”, con referencia explícita a los peruanos, entre otros. Todo esto en una entrevista (4/9/2011) de la Agencia Catalana de Noticias (ACN) y difundido por los principales medios de comunicación catalanes.
Felip Puig atribuye las causas de la delincuencia no a todos los inmigrantes, sino a algunas nacionalidades y culturas, que según él, tienen una presunta incompatibilidad con los valores, la democracia y la legislación catalana. La peruana es una de estas nacionalidades o culturas, junto con los rumanos y los latinoamericanos en general. De estas “culturas” surgirían necesariamente “la banda de los peruanos”, “los ladrones de cobre” y las famosas “bandas latinas”. Todo ello con apelaciones a el imaginario tribal: se organizan por etnias, clanes… donde cualquiera puede comenzar a imaginar ritos, tatuajes y símbolos extraños. Frente a esta amenaza de tribalización, de la delincuencia, se proponen medidas especiales para estos colectivos,   como el endurecimiento de las penas y facilitar las expulsiones.
Es una lástima que haga falta recordar que “la banda de los peruanos”, ya detenida, estaba formada por sólo 11 personas, no todas peruanas, y los catalanes-peruanos en Catalunya son más de 50.000.
Poco sentido común
Lo primero que se debería de decir es que la delincuencia no está causada por la cultura, ni por la nación. Tiene mucho más que ver con los efectos de la economía y la crisis que sufre Catalunya: la desindustrialización, el paro creciente, la precarización laboral, la pobreza, el deterioro de la educación universal por falta de inversión y de profesorado, el cierre de centros sanitarios y la reducción progresiva del gasto social, sobre todo el destinado a los grupos en riesgo de exclusión social.
Con el mismo poco sentido común, se podría decir que hay continentes, nacionalidades, autonomías, provincias, comarcas, ciudades, pueblos, masías… “con mayor predisposición a la delincuencia”, en todos estos casos se estaría atribuyendo hipotéticos futuros delitos a un colectivo, cuando un delito es individual con responsabilidades individuales. ¿O quizás, se quiere prejuzgar y condenar a colectivos como los jóvenes, los viejos, los barceloneses, los catalanes-peruanos, los empordanesos? Lo que si que es cierto, es que ni la delincuencia ni la falta de sentido común tienen “nacionalidad” ni “cultura”.
Mucha irresponsabilidad
Primero de todo recordar a Felip Puig, y a cualquier político de cualquier partido, que la responsabilidad de gobierno de un político es con todos los catalanes, antiguos, nuevos, viejos, jóvenes… no sólo con una parte de Catalunya. Por eso es irresponsable fraccionar a la sociedad catalana por los antepasados, por el lugar de nacimiento o por las “culturas”. Queremos una sociedad catalana donde todos seamos iguales y merezcamos el mismo respeto. Y nuestros políticos, sean del partido que sean, han de estar comprometidos con estos valores democráticos.
Todo político ha de medir las consecuencias de sus actos y declaraciones. Y las declaraciones de Felip Puig, hechas con “miopía”, quizás buscan algún beneficio a corto plazo, esconder errores recientes, buscar votos vengan de donde vengan, incluyendo la extrema derecha, de la que se captan votos y de forma indirecta se fomenta, al darle carta de legitimidad a sus racismos culturales. Felip Puig actúa con la gran irresponsabilidad de fomentar la desintegración y degradación de la sociedad catalana y su futuro. ¿Qué se prefiere? ¿Crear subgrupos de catalanes para que se miren con recelo por las calles? ¿O es preferible que se trabaje conjuntamente en estos momentos difíciles que nuestra sociedad está pasando con la fuerte crisis económica? De este tipo de declaraciones y de políticas excluyentes dependerá como salga Catalunya de la crisis, o fortalecida y cohesionada o debilitada y desintegrada.
“Disculpa” con hipocresía
Ante la queja formal del Consulado General del Perú en Barcelona (13/9/2011), Felip Puig se ha “excusado” apelando a las malas interpretaciones y traducciones, y no pide unas disculpas claras ni rectifica, sólo es una aclaración. Según él, todo ha sido un “”malentendido”, fórmula habitual que deja intactas tanto las declaraciones como sus perniciosos efectos. Las declaraciones “sin hipocresía” de Felip Puig se realizaron en una entrevista de la Agencia Catalana de Noticias (ACN), el canal escogido buscaba que el mensaje llegase a los principales medios de comunicación catalanes. En cambio la “disculpa” hipócrita ha venido en forma de carta dirigida al embajador de Perú en Madrid.
Pero el problema no está en Madrid, sino en Catalunya, esta “disculpa” a quien realmente se debe, es a la sociedad catalana, en especial a los catalanes-peruanos (y otros colectivos), y estos catalanes no han recibido ninguna carta, esperan encontrar la rectificación en los medios de comunicación, pero sobre todo en las futuras políticas. No nos sirven unas disculpas estéticas, tampoco queremos que nuestro conseller se humille, sólo queremos una rectificación seria y real, hacia el respeto de todos los catalanes.
Pedimos respeto
Los catalanes, y en especial los catalanes-peruanos, estamos hartos de que se fraccione nuestra sociedad para tapar errores de nuestro político de turno, sus escándalos, la degradación social, las políticas impopulares… No queremos que se ensucie la senyera ni nuestra cultura catalana tapando la desintegración social que provocan malas políticas económicas, apelando a presuntos “choques culturales”. Por eso, hemos de estar alerta de los enemigos de la sociedad abierta.
En una sociedad democrática, ningún colectivo puede ser insultado ni maltratado por sus propios representantes. Por eso pedimos una rectificación real, no sólo de las desafortunadas declaraciones de Felip Puig, sino que también queremos una rectificación de cualquier política que vaya en contra de la cohesión social de Catalunya. Nuestro Gobierno y nuestras Instituciones, que tanto nos ha costado y cuesta defenderlas, no se pueden permitir pérdidas de legitimidad ante su propia sociedad por causa de declaraciones irresponsables de este tipo. Hemos de concentrar los esfuerzos para trabajar todos los catalanes juntos, vengan de donde vengan, para seguir construyendo una Catalunya en armonía.

‘Casa del Perú Siglo XXI Barcelona’, hace suyo el comunicado de queja emitido por el Consulado General del Perú en Barcelona y otras asociaciones e instituciones representativas de la colectividad catalana-peruana que se han pronunciado en este mismo sentido.


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[català]

COMUNICAT DE CASA DEL PERÚ
 SIGLO XXI BARCELONA
Sobre les declaracions del Conseller d’Interior
Felip Puig, les “nacionalitats delinqüents” i el malentès
Poc seny i
 molta irresponsabilitat
Barcelona, 20 de setembre de 2011

‘Casa del Perú Siglo XXI Barcelona’ vol expressar la seva queixa davant el poc seny i la manca de responsabilitat de les declaracions del Conseller Felip Puig que agredeixen al col·lectiu català-peruà i a Catalunya.

Què passa amb la nostra Catalunya? Terra d’acollida, terra de qui la treballa, casa gran... On està pujant el vot i el suport a les opcions més intolerants dintre dels partits majoritaris i minoritaris. On ja tenim partits obertament racistes a alguns ajuntaments de les nostres terres. On el nostre Conseller d’Interior, Felip Puig, ha declarat que “hi ha nacionalitats i cultures amb major predisposició a la delinqüència”, entre elles la peruana.


Les declaracions
Recentment, un dels nostres representants al Govern de la Generalitat, Felip Puig i Godes, Conseller d’Interior i màxim responsable de la policia catalana, es permet declarar “sense hipocresia” que “entre les diferents cultures que vénen a conviure a Catalunya hi ha col·lectius que, en ocasions, interpreten malament aquest nivell de llibertat amb què ens hem dotat i que forma part de la nostra pròpia organització social i cívica”, que “hi ha determinats col·lectius de determinats orígens que venen amb uns sistemes de valors amb una cultura i tenen unes altres referències legislatives, penitenciaries i policials, i quan arriben a un país on la llibertat, la democràcia, la convivència i la tolerància formen part del nostre sistema de valors, n'abusen", que “cal explicar sense hipocresia que sí, que a vegades, hi ha uns col·lectius d'una procedència determinada que tenen tendència a caure en determinats actes delictius que s'organitzen en clans”, amb referència explícita als peruans, entre d’altres. Tot això en una entrevista (4/9/2011) de l’Agència Catalana de Noticies (ACN) i difós pels principals mitjans de comunicació catalans.
Felip Puig atribueix les causes de la delinqüència no a tots els immigrants, sinó a algunes nacionalitats i cultures, que segons ell, tenen una presumpta incompatibilitat amb els valors, la democràcia i legislació catalana. La peruana és una d’aquestes nacionalitats o cultures, junt amb els romanesos i els llatinoamericans en general. D’aquestes “cultures” sortirien necessariament “la banda dels peruans”, “els lladres de coure” i les famoses “bandes llatines”. Tot això amb apel·lacions a l’imaginari tribal: s’organitzen per ètnies, clans... on qualsevol pot començar a imaginar ritus, tatuatges i símbols estranys. En front aquesta amenaça de tribalització, de la delinqüència, es proposen mesures especials per aquests col·lectius, com l’enduriment de les penes i facilitar les expulsions.
És una llàstima que calgui recordar que la “banda dels peruans”, ja detinguda, estava formada per només 11 persones, no totes peruanes, i els catalans-peruans a Catalunya són més de 50.000.


Poc seny
El primer que s’hauria de dir és que la delinqüència no està causada per la cultura, ni per la nació. Te molt més a veure amb l’economia i els efectes de la crisi que pateix Catalunya: la desindustrialització, l’atur creixent, la precarització laboral, la pobresa, el deteriorament de l’educació universal per manca d’inversió i de professorat, el tancament de centres sanitaris i la reducció progressiva de la despesa social, sobretot la destinada als grups en risc d’exclusió social.
Amb el mateix poc seny, es podria dir que hi ha continents, nacionalitats, autonomies, províncies, comarques, ciutats, pobles, masies... “amb major predisposició a la delinqüència”, en tots aquests casos s’estaria atribuint hipotètics futurs delictes a un col·lectiu, quan un delicte és individual amb responsabilitats individuals. O potser, es vol prejutjar i condemnar a col·lectius com els joves, els vells, els barcelonins, els catalans-peruans, els empordanesos? El que si és cert, és que ni la delinqüència ni la manca de seny tenen “nacionalitat” ni “cultura”.

Molta irresponsabilitat
Primer de tot recordar a Felip Puig, i a qualsevol polític de qualsevol partit, que la responsabilitat de govern d’un polític és amb tots el catalans, antics, nous, vell, joves... no només amb una part de Catalunya. Per això és irresponsable fraccionar a la societat catalana pels avantpassats, pel lloc de naixement o per les “cultures”. Volem una societat catalana on tots siguem iguals i mereixem el mateix respecte. I els nostres polítics, siguin del partit que siguin, han d’estar compromesos amb aquests valors democràtics.
Tot polític ha de mesurar les conseqüències dels seus actes i declaracions. I les declaracions de Felip Puig, fetes amb “miopia”, potser busquen algun benefici electoral a curt termini, amagar errades recents, cercar vots vinguin d’on vinguin, incloent l’extrema dreta, de la que es capten vots i de forma indirecta es fomenta, al donar-li carta de legitimitat als seus racismes culturals. Felip Puig actua amb la gran irresponsabilitat de fomentar la desintegració i degradació de la societat catalana i del seu futur. Què es prefereix? Crear subgrups de catalans perquè es mirin amb recel pels carrers? O és preferible que es treballi conjuntament en aquests moments difícils que la nostra societat està passant amb la forta crisi econòmica? D’aquest tipus de declaracions i de polítiques excloents dependrà com surti Catalunya de la crisi, o enfortida i cohesionada o afeblida i desintegrada.
“Disculpa” amb hipocresia
Davant la queixa formal del Consolat General del Perú a Barcelona (13/9/2011), Felip Puig s’ha “excusat” apel·lant a les males interpretacions i traduccions, i no demana unes disculpes clares ni rectifica, només és un aclariment. Segons ell, tot ha sigut un “malentès”, fórmula habitual que deixa intactes tant les declaracions com els seus perniciosos efectes. Les declaracions “sense hipocresia” de Felip Puig van ser realitzades a una entrevista de l’Agència Catalana de Notícies (ACN), el canal escollit buscava que el missatge arribés als principals mitjans de comunicació catalans. En canvi la “disculpa” hipòcrita ha vingut en forma de carta adreçada a l’ambaixador de Perú a Madrid.
Però el problema no està a Madrid, sinó a Catalunya, aquesta “disculpa” a qui realment es deu, és a la societat catalana, en especial als catalans-peruans (i altres col·lectius), i aquests catalans no han rebut cap carta, esperen trobar la rectificació als mitjans de comunicació, però sobretot a les futures polítiques. No ens serveixen unes disculpés estètiques, tampoc volem que el nostre conseller s’humiliï, només volem una rectificació seriosa i real, cap el respecte de tots els catalans.
Demanem respecte
Els catalans, i en especial els catalans-peruans, estem farts de que es fraccioni la nostra societat per tapar les errades del nostre polític de torn, els seus escàndols, la degradació social, les politiques impopulars... No volem que s’embruti la senyera ni la nostra cultura catalana tapant la desintegració social que provoquen males polítiques econòmiques, apel·lant a presumptes “xocs culturals”. Per això, hem d’estar alerta dels enemics de la societat oberta.
A una societat democràtica, cap col·lectiu pot ser insultat ni maltractat pels seus propis representants. Per això demanem una rectificació real, no nomes de les desafortunades declaracions de Felip Puig, sinó que també volem una rectificació de qualsevol política que vagi en contra de la cohesió social de Catalunya. El nostre Govern i les nostres Institucions, que tant ens han costat i costa defensar-les, no es poden permetre pèrdues de legitimitat davant la seva pròpia societat per causa de declaracions irresponsables d’aquest tipus. Hem de concentrar els esforços per treballar tots els catalans junts, vinguin d’on vinguin, per seguir construint una Catalunya en harmonia.



‘Casa del Perú Siglo XXI Barcelona’, fa seu el comunicat de queixa emès pel Consolat del Perú en Barcelona i altres associacions i institucions representatives de la col·lectivitat catalana-peruana que s’han pronunciat en el mateix sentit.